jueves, 12 de noviembre de 2009

Almirante chileno Gonzales ha dicho por fin algunas verdades, aunque sean maquilladas


Hugo Ramírez Canaval

Contralmirante (r)

Chita la payasa…

Creo que debo felicitar al almirante Gonzales, Comandante en Jefe de la marina chilena. Hace 30 años le dije a su antecesor en el cargo, el almirante Merino, que “para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado”, como decía mi sabia abuela. Ahí están los artículos “No, almirante Merino” y “Otra vez el almirante Merino”, de fechas 28 de Junio y 12 de Julio de 1979, porque –entre otras mentiras- en declaraciones a la prensa, comenzó diciendo “estamos recordando esta guerra que enfrentaba Chile con dos países más poderosos”.

Le dije que leyera alguna vez a sus propios historiadores chilenos para que aprenda que Chile –con el apoyo del poder inglés- invadió Bolivia y nos declaró la guerra que había preparado contra el Perú, justamente porque no teníamos ejército, que había sido disuelto, ni marina porque tenía los buques desguazados con los cañones y las calderas en tierra, por irresponsable disposición de los políticos de entonces. (Nuestros políticos de ahora están actuando con la misma irresponsabilidad).

El almirante Merino también dijo que en 1866, Chile había declarado la guerra a España para ayudar al Perú. Le dije que no mienta y que vaya a que le lean un libro del historiador chileno Francisco Encina, quien al contar las peripecias de la amenaza de la escuadra española del almirante Pareja a finales del año de 1865, dice que los chilenos entraron en PANICO (sic) y vinieron a pedir protección.

Dice Encina: “Se produjo un pánico. De inmediato salieron embajadores plenipotenciarios en todas direcciones. Santa María fue a Lima con la misión de obtener el concurso de las fuerzas navales del Perú. Santa María había logrado, además, que el Perú declarara la guerra a España el 14 de Enero de 1866”. También le conté que esa escuadra del PANICO era la misma a la que los peruanos enfrentamos solos y derrotamos aquella mañana del glorioso 2 de Mayo de 1866, en el Callao.

El almirante Merino solamente leía los mentirosos pasquines de la prensa de aquellos días, preparada para que los escolares y las gentes de las calles no lean la prensa seria como la página “Diario de la Guerra del Pacífico” que El Mercurio de Chile publicaba diariamente –en el año del centenario- contando las verdades sobre sus combatientes, sin ocultar las noticias de ¡cómo se burlaba Grau de ellos!

Vemos con esperanza que la gente pensante en Chile, está comenzando a razonar y decir verdades, aunque sea maquilladas. El almirante Gonzales se está enfrentando a alguien: en nombre de los halcones, a los políticos que son los responsables del ridículo internacional que están haciendo en La Haya; o a los halcones que dominan a los políticos y quieren la “guerra preventiva” contra el Perú, para no acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Para eso se han armado, ¿no?

El almirante Gonzales ha reconocido abiertamente que “el escenario no es favorable para nosotros” y que los documentos de 1952 y 1954 son “convenios”. Pero como es lógico, tiene que agregar algo para las tribunas y dice: “convenios con características de tratados” .

Qué estarán pensando la señora Bachelet y el tal “francisquito” Ministro de la “difiensa”… “¡Ta’ que tarán cabiezones, pú!” Me pregunto si se atreverán a sacar del escenario –pasar al retiro- al almirante Gonzales, por decir las cosas que piensa. Si eso sucede, se irá con la frente en alto y con el respeto de quienes piensan como él, que espero sean una gran mayoría de chilenos. Ojalá que se quede en el elevado cargo, para seguir haciendo camino hacia un futuro de buena vecindad.

Como se ha publicado el día domingo 8 del presente mes de noviembre en nuestro diario LA RAZON, el almirante Gonzales ha dicho varias verdades, pero considero que hay algo que se debe aclarar con el mismo respeto y altura con las que han sido declaradas a la prensa. Por ejemplo, cuando dice: “Es un reclamo del Perú que vulnera dos convenios con características de tratados”. Comento: almirante Gonzales, el Perú está pidiendo a Chile desde 1986, poder conversar como dos pueblos vecinos y civilizados. Chile nunca respondió a esa propuesta oficial, y por el contrario 11 años después se presentaron en la ONU para adherir a la Convención del Mar y registraron su reserva negándose a tratar cualquier problema de límites marítimos, bajo los términos de la Convención.

A partir de 1986, los políticos y diplomáticos chilenos, siempre se han negado a sentarse a conversar sobre el tema, con el invariable argumento de que el asunto estaba zanjado con los dos tratados de 1952 y 1954. El Perú no ha vulnerado ningún convenio y menos aún, un Tratado. Los peruanos somos muy respetuosos de la palabra o la firma empeñada.

El almirante Gonzales dijo también: “Son convenios que si bien establecen zonas fronterizas marítimas y convenios de pesca, establecen claramente el límite marítimo: el paralelo 18º 21’ 03”. Comento: almirante Gonzales, el paralelo que cita Ud. es el del Hito número 1, que se encuentra 261 metros tierra adentro, siendo así que la frontera empieza en la orilla del mar, en el punto Concordia, según el –ese sí- Tratado de Límites de 1929. Hasta 1998, los mapas que publicaba la Armada de Chile, señalaban el inicio de la frontera, con el punto Concordia, en la orilla del mar. También le cuento que en 1969 una comisión mixta de peruanos y chilenos viajaron para instalar unas señales visibles a gran distancia, de día y de noche, para orientar a los pescadores,. Estas señales se llamaban la enfilación del punto Concordia, “en las cercanías del Hito Nº 1”, pero cuando se firmaron las actas “unos peruanitos muy serviciales, pu” firmaron que la enfilación se situaría sobre el paralelo del Hito Nº l y ya no en el punto Concordia.

Cuando salió la Ley de Líneas de Base del Perú, Chile fue a la ONU el 27 de Mayo de 2007 a presentar una “objeción” porque según ellos: “El Perú pretende desconocer el paralelo de la frontera CONVENIDA…”(convenida en 1969 con unos traidores peruanos, digo yo). Eso sí es violar un Tratado. Ellos que están desconociendo el Tratado de Límites de 1929, se permiten acusar –en forma inamistosa- al Perú de violar tratados de límites. Ya el almirante Gonzales se ha encargado de recordarles que no son tratados, sino convenios para regular la pesca.

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